Otra vez más, ¿y van?

"Es hora de que Argentina se de un baño de humildad, y pido encarecidamente a
algunos sectores de la prensa que encaren una autocrítica y que se termine con
la soberbia de creer que tienen la verdad. Les digo que sería muy interesante
que algún día también todos tengan que responder sobre las cosas que dicen ante
el pueblo argentino, porque es muy fácil escribir, imputar, describir y atacar.
Todas esas cosas que se dicen y después cuando se demuestra que todo lo que
dicen no es cierto, como pasa habitualmente, lo sacan en un cartelito así de
chiquitito. Muchos de ellos no resisten un archivo y tienen errores en su
historia. Los veo tan preocupados. Olvidemos a la oposición que tiene razones
para estar preocupada, pero los veo preocupados a los comunicadores. Ellos
tienen la suerte de que no van a elecciones, pueden escribir lo que viene".
Otra vez el presidente Néstor Kirchner apuntó sus dardos hacia uno de sus enemigos predilecto: el periodismo argentino. Cada tanto monta en su impronta verbal para descalificar a medios o representantes de éstos que escriben u opinan en contra de su gestión al frente de la Casa Rosada. Acerco esta nota que descubrí en un sitio venezolano y sepan notar las similitudes con lo que ocurre en otros países y otros mandatarios. Vale la pena repensar sobre los dichos de Kirchner y su reiteración a la hora de los agravios contra los opositores, llámese que estos estén en las urnas o desde las páginas de diarios o revistas.