Afeitados y sin visitas






Hace unos años, en Estados Unidos, mi amigo me comentaba que se sacaba el bigote porque era típico de los latinos, cosa que no gustaba entre los norteamericanos. En los últimos días me dí cuenta que Mauricio Macri (aunque el efecto depilación ya viene desde hace algún tiempo), Osvaldo Quiroga y José María Aznar también están dejando de lado sus caras pilosas. Cuando asumió Kirchner la presidencia, la mayoría de sus ministros tenían barba o bigote, siendo los principales cultores los controvertidos Fernández.

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