¡En Europa no se consigue!

Es casi seguro que tras una semana en cama no voy a descubrir la pólvora. Pero se me ocurrió utilizar este post para desenmascarar a los gobiernos populistas. Cualquier similitud con personajes conocidos, no es mera coincidencia:

- Son pragmáticos. Siguen las oleadas.

- Eligen personalismo, ya que todos están en torno a una figura.

- Esa figura es un demagogo.

- Son seductores por naturaleza. Por un lado prometen maravillas y por el otro son duros con quienes critican los que son seducidos.

- No permiten la libertad de prensa.

- Manejan los presupuestos a su antojo y para presionar a sus opositores. No olvidar que también cooptan a quienes en principio están en la vereda de enfrente.

- Desapego de la ley.

- No les gusta la alternancia, sino que pregonan la reelección ilimitada.

- Son grandes hipnotizadores.

¿Por qué en Chile, Brasil y Uruguay estas cosas no ocurren?