Visitame que me gusta
Hace unos días dos afamados blogger (Darío Gallo y Leandro Zanoni) se escribían y hablaban de las bondades de Twitter. Como diría Serrat: "Siempre llego tarde a donde nunca pasa nada". Ahora soy miembro de Tuitiar y recordé parte de aquella conversación: en dos días entró más gente a Megalomanía, o por lo menos lee mi perfil. Por suerte, aquí sí pasa algo.
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