Endulzando los oídos

La historia de Paul Potts cambió de la noche a la mañana. Ante el implacable jurado del Operación Triunfo británico sólo atinó a decir que cantaría una ópera. Este vendedor de telefonía móvil debió sortear la sonrisa burlona de los tres selectores y del propio público. Hasta que comenzó la música y su voz, plena, inundó el estudio. Hubo lágrimas y un cerrado aplauso, que lo catapultó hasta la final del concurso. Nunca había pisado un escenario. Ganó 100.000 libras y una actuación ante la reina Isabel. A pocos días de la muerte de Luciano Pavarotti vaya aquí un pequeño homenaje en boca de la nueva estrella de los británicos.

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