¡Che, no critiquen más!

Hace unos días a los argentinos nos desvelaba (e indignaba) el precio que alcanzaban los tomates. Llegaron a costar 18 pesos el kilo y algunos, tomándose el tema como humorada, lo cotizaban en euros o dólares como si eso causara un impacto distinto en los bolsillos de los consumidores. Ahora pareciera que los puesteros o comerciantes no saben cómo sacárselos de encima, a los tomates digo: 3 pesos los dos kilos, en el túnel de la estación de Ramos Mejía. ¡Después dicen que el gobierno no obtuvo logros en materia de control de precios!

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