La contrarevolución

  • Primero: lleva mucho tiempo. Tiempo que podrías estar empleando en cosas como tener una vida.
  • Segundo: No es fácil. Todas las plataformas, incluyendo Wordpress son un petardo. Hay que hacer un master para instalarlas y otro master para configurarlas a tu gusto, buscar plugins, plantillas, leer foros, leer blogs... ¡joder!, me costó menos entender la Teoría de Campos.
  • Tercero: No vas a ganar dinero. Desengáñate, no va a suceder. Juega a la primitiva. "Todo lo que se te ocurra a tí, ya se le habrá ocurrido a otro antes, y posiblemente lo haya explicado mejor que tu. Y si tienes algo original que decir, lo más probable es que no le interese a nadie".
  • Cuarto: Tus amistades creen que te has vuelto un friki y que tu vida sexual deja mucho que desear, y seguramente tengan razón. Tu madre empieza a preocuparse seriamente por ti, tu chica te mira raro, cree que le eres infiel.
  • Quinto: Ni es periodismo ni se le parece. No te des aires de grandeza.
  • Sexto: La red está llena de hooligans. Tipos amargados amparados en el anonimato y con mucho tiempo libre se dedican a atacarte personalmente, no a tus opiniones, sino a ti.
  • Séptimo: Hay demasiadas reglas. Hay más protocolo que en una recepción en la Zarzuela. Reglas para ser un buen blogger, cómo no cabrear a otros bloggers, cómo conseguir que te lean, cómo conseguir tráfico, “cómo escribir listas de 10″. En fin, un sin vivir…
  • Octavo: La comunidad blogger es muy cerrada, autocontenida, incluso onanista diría yo.
  • Noveno: Los bloggers escriben para otros bloggers, sobre cosas que interesan a otros bloggers. Mi padre jamás leerá este blog, y el tuyo menos aún. Mi padre lee el Marca. Además tenemos los blogs de blogs, catálogos de blogs, catálogos de catálogos de blogs y sitios de refritos de contenidos, que no aportan nada y que curiosamente son los únicos que ganan dinero. Pareciera como si todo el paradigma del Web2.0 está basado en recalentar sobras y ponértelas en el plato como si fuera el menú degustación de El Bulli.
  • Décimo: Ya hay muchos blogs. Todo lo que se te ocurra a tí, ya se le habrá ocurrido a otro antes, y posiblemente lo haya explicado mejor que tu. Y si tienes algo original que decir, lo más probable es que no le interese a nadie.

Y a vos, ¿qué te parece?

Vía Roberto de la Cámara García en Bottup

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