La imagen que duele

Reece Fleming luchó hasta el final, pero la leucemia le ganó la batalla. Hacía cuatro años que peleaba contra la enfermedad. Los médicos le dijeron que le quedaba poco tiempo de vida y les pidió a sus padres que lo ayudaran a cumplir su último sueño: casarse con su mejor amiga. Con el consentimiento de los adultos, el niño, de ocho años, le propuso matrimonio a Elleanor Purgslove, su novia del colegio. Los cuatro progenitores hicieron lo posible para que la boda pareciera lo más real posible. Al día siguiente del festejo, Reece se levantó contento y fue hasta el sillón del living. No se sentía bien. Minutos antes de morir les había dicho a sus padres que ya podía irse en paz.

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