Una mirada desde afuera
"El argentino tiene dos almas. Una abierta, simpática, enérgica, laboriosa, llena de buena voluntad. La otra, totalmente paranoica. Fui a cambiar dólares y el chico me pidió el pasaporte. Tomó mis datos, hizo una fotocopia, llamó a mi hotel para verificar los datos, me hizo firmar una declaración que decía que conozco la ley argentina y que había ganado ese dinero de manera decente. ¡Es ridículo! Las instituciones argentinas son enemigas de la gente; las personas son simpáticas y tratan de ser eficientes, pero se ponen los grilletes en los pies. Pero viéndolos me doy cuenta de que de algún modo los argentinos se las arreglan. Y eso me inspira respeto".
Además de hablar sobre el periodismo, el escritor polaco Tomasz Piatek pinta de cuerpo entero a los argentinos.
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