Kirchner quiere la revancha

Ojalá me equivoque. Ojalá me equivoque por el bien de todos los argentinos. Pero el análisis de toda la información disponible me lleva a sospechar que Néstor Kirchner quiere volver a pelear con el campo y no le interesa ningún tipo de diálogo. Vá por la revancha. Tiene la sangre en el ojo. Quiere vengarse de la paliza política que el campo le dio en la calle con sus masivas movilizaciones y en el Congreso con el rechazo a la 125.
Repito: ojalá me equivoque. Sería triste y peligroso repetir aquellos dias de odio. Pero si uno se guía por los hechos y no por las palabras advierte que el gobierno le tendió una trampa a la Mesa de Enlace con el objetivo de quebrar su unidad. Las reuniones secretas de Julio de Vido con Hugo Biolcatti fueron una emboscada perfecta. El gobierno no cedió en casi nada y este domingo hizo públicos los encuentros pese a que le había pedido confidencialidad a Biolcatti. Eso pasa por creer en las reuniones clandestinas lejos de la mirada de la sociedad. Fue una operación política de manual. Eduardo Buzzi enojadísimo la bautizó operación Verbitsky-Biolcatti.
Puertas adentro los dirigentes hablaron de traiciones y se abrieron algunas fisuras. Asi maneja el gobierno un tema gravísimo como es la crisis brutal que estan soportando los pueblos del interior. Mueve fichas. Engaña a sus interlocutores. No busca soluciones racionales que surjan de un diálogo franco a la luz pública. Busca debilitar a su enemigo y si es posible concretar el viejo sueño de Kirchner de ponerlos de rodilla. “Quieren dinamitar la mesa de enlace”, dijo Reutemann.
Se perdió el tiempo lastimosamente. Era una buena oportunidad para llegar a acuerdos mínimos en el tema leche, o carne y mostrar predisposición y flexibilidad de ambas partes. Nada de eso. La propia presidenta todos los día volvió con la chicana de que algunos pèlean por la rentabilidad y otros por la subsistencia. Se nota que no conoce ni quiere conocer a los productores agropecuarios que están al borde de la quiebra. Se nota que no tiene dimensión del daño que han causado la sequía, la crisis internacional y la ausencia de política agropecuaria.
Se nota que no le interesa para nada la vida de los comerciantes, los veterinarios, los vendedores de maquinarias y todo lo que rodea la vida de los pueblos. Cada hora que pasa la situación se pone mas complicada. “Las bases chacareras están que arden”, dijo el Lole. Ojalá me equivoque pero si hoy no hay una convocatoria amplia y generosa por parte de la presidenta, mañana, en Leones, los productores tomarán medidas de fuerza.
El gobierno acusará de intransigente a la gente del campo y todo quedará a las puertas de un nuevo conflicto que nos desangrará como país. Tal vez el único que sonría satisfecho sea Néstor Kirchner porque quiere la revancha. Esa provocación es una irresponsabilidad institucional. No se puede jugar con fuego en estos tiempos de cólera…


Vía Alfredo Leuco