La despedida de Soitu

27 de diciembre de 2007, Benazir Bhutto muere acribillada a balazos tras un mitin en Rawalpindi. Pakistán pierde de manera dramática a una mujer que peleaba por ser su presidenta; el mundo entero vive pendiente de lo que ocurre en uno de los lugares más tensos del planeta. Justo ese día, soitu.es se estrenaba en la Red. Nacía con la energía necesaria para convertirse en un sitio de información útil, independiente, participativo y diferente. Sólo 22 meses después el mundo ha cambiado y soitu se tiene que despedir hoy de sus lectores.
La muerte de Bhutto, con todo su dramatismo, quedó rápidamente eclipsada por el huracán de la crisis económica mundial. Las bases financieras sobre las que estaba edificado el crecimiento desaforado de los últimos quince años eran tan endebles como un castillo de naipes y miles de empresas y millones de puestos de trabajo se han esfumado en muy poco tiempo.
De la seguridad y el optimismo pasamos en un instante a vivir en la ansiedad y la incertidumbre. Y en soitu hemos ido contando todos estos cambios con nuestra mirada particular, intentando explicar
los grandes acontecimientos sin olvidarnos de esos otros asuntos más cercanos pero igual de importantes para nuestras vidas. A pesar de las convulsiones nuestro proyecto periodístico fue evolucionando con rapidez desde el primer día. Queríamos contar historias de otra manera, utilizando a fondo las oportunidades de la Red. Estábamos convencidos (y lo seguimos estando, quizá hoy más que nunca) de que el valor de los periodistas en este nuevo escenario tecnológico permanece pero debe cambiar radicalmente su forma de trabajar.
Todos hemos visto en estos meses cómo
uno de los sectores más afectados por la crisis es el de la industria de los medios. Ya llevaba herida muchos años, ocultos sus males por el brillo pasajero de la burbuja económica, pero sufriendo en su estructura las consecuencias de su inadaptación al ecosistema de la Red. Ni en el ámbito del periodismo ni en el de la publicidad ni en el de su organización empresarial las grandes compañías de comunicación han tomado la iniciativa en Internet, y así han surgido en ese camino nuevos actores que ocupaban su espacio.
Nosotros hemos buscado permanentemente otras rutas. Siempre utilizando de manera intensiva tecnología de diseño propio, creando productos innovadores que fuesen abriendo brecha en un océano de incertidumbres. Así nació soitu y todos sus hermanos. El
Selector de noticias, los widgets, las herramientas para hacer gráficos o seleccionar tags de manera automática y, por último, utoi.es. Apenas con unas semanas de vida, utoi es nuestra manera de interpretar las redes sociales con enfoque periodístico. Estamos convencidos de que una parte importante del futuro de nuestro oficio está en la conversación con los lectores y utoi es nuestra vía de profundización en ese terreno.
En estos meses intensos, en los que la actualidad nos ha llevado por caminos nunca antes recorridos, en los que hemos visto desplomarse la economía pero también cómo
EEUU elegía a su primer presidente negro y Obama se convertía en la gran esperanza global, además de trabajar mucho hemos tenido la inmensa fortuna de poder hacerlo con un equipo de redactores y colaboradores extraordinario. Y, por supuesto, con el apoyo creciente de una comunidad de lectores crítica, inteligente y entusiasmada con la participación. Y de un buen puñado de anunciantes que supieron valorar la diferencia.
También contamos desde el principio con el apoyo de nuestro accionista de referencia, BBVA, al que tenemos que agradecer que hiciese posible este sueño, a pesar de que en los últimos meses no hayamos sabido convencerles de que los proyectos que nacen en sectores inmaduros y crecen en momentos de turbulencias necesitan paciencia para encontrar su sitio.
Y tampoco nos podemos olvidar de los reconocimientos que soitu ha cosechado en su breve pero intensa historia.
Dos premios de la Online News Association, la entrada en la exposición permanente del News Museum de Washington, varios galardones del capítulo español de la SNDE. En fin, gracias a todos. No sabemos qué nos encontraremos en el futuro, pero lo miramos de frente, con la ilusión de que hay muchas cosas por hacer y muchas buenas historias que contar. Y de alguna manera, las seguiremos contando en la Red.

Vía Noticomblog

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