Los mails peligrosos
Tus amigos y colegas opinan sobre loscorreos electrónicos. Es por tanto que es bueno tener en cuenta prácticos tips sobre cómo mejorar el envío de los correos, sus contenidos y la reputación como comunicador. Entonces qué es lo que no hay que hacer:
1. Comentarios negativos sobre los ejecutivos o directores de la organización. Es demasiado fácil que alguien lo reenvie “accidentalmente”.
2. Críticas de desempeño. Parece más “oficial” que las realizadas en forma verbal, causa que las personas las tomen mucho mas duras.
3. Bonos o temas relacionados al salario. Los planes salariales de la empresa pueden modificarse.
4. Discriminaciones de sexo, religión y política. Ya es demasiado con decirlas. Queda claro que si están por escrito, las consecuencias serían grandes.
5. Detalles sobre las responsabilidades sobre la fabricación de un producto o servicio. La auditoria legal, ¿podría afectar a cualquier persona?
6. Mentiras sobre las empresas competidoras. Esto generaría un “ticket” a una contienda legal.
7. Radio pasillo. Si las personas quieren desparramar sus propias noticias por la oficina, déjalos. No colabores con tus correos.
8. Escritura descuidada. Su imagen está en juego. Usted es lo que es y lo que a través de los correos genera, pese a que lo realice desde muy lejos con su teléfono móvil.
9. Humor sarcástico. Sin los complementos gestuales, visuales y el contexto propio del mensaje, podría ser muy riesgoso.
10. Temas privados. No envíe detalles sobre tu vida privada que no quieras que aparezca en los diarios. Los datos personales sin autorización de la persona dueña de esos datos no pueden ser publicados.
Fuente: IDG, Laurianne McLaughin
1. Comentarios negativos sobre los ejecutivos o directores de la organización. Es demasiado fácil que alguien lo reenvie “accidentalmente”.
2. Críticas de desempeño. Parece más “oficial” que las realizadas en forma verbal, causa que las personas las tomen mucho mas duras.
3. Bonos o temas relacionados al salario. Los planes salariales de la empresa pueden modificarse.
4. Discriminaciones de sexo, religión y política. Ya es demasiado con decirlas. Queda claro que si están por escrito, las consecuencias serían grandes.
5. Detalles sobre las responsabilidades sobre la fabricación de un producto o servicio. La auditoria legal, ¿podría afectar a cualquier persona?
6. Mentiras sobre las empresas competidoras. Esto generaría un “ticket” a una contienda legal.
7. Radio pasillo. Si las personas quieren desparramar sus propias noticias por la oficina, déjalos. No colabores con tus correos.
8. Escritura descuidada. Su imagen está en juego. Usted es lo que es y lo que a través de los correos genera, pese a que lo realice desde muy lejos con su teléfono móvil.
9. Humor sarcástico. Sin los complementos gestuales, visuales y el contexto propio del mensaje, podría ser muy riesgoso.
10. Temas privados. No envíe detalles sobre tu vida privada que no quieras que aparezca en los diarios. Los datos personales sin autorización de la persona dueña de esos datos no pueden ser publicados.
Fuente: IDG, Laurianne McLaughin
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