¿Chau al papel?

En Dinamarca están a favor de la ecología y han empezado a utilizar ataúdes de pasta de papel reciclado, en reemplazo del tradicional de madera. La pulpa se endurece lo suficiente para soportar el contenido, con la ventaja de que es íntegramente biodegradable a corto plazo. Pero hay otras: una de estas cajas pesa únicamente seis kilos frente a los veinte o treinta que suelen presentar las normales, sin contar el peso añadido del cadáver; aguanta el agua durante el tiempo suficiente para llevar a cabo el funeral; no necesita cierres metálicos (usa solapas a presión); y se pueden transportar desde el lugar de fabricación (en la actualidad no es habitual el transporte de ataúdes). Tiene otras bondades, pero las dejamos para otro momento. Una duda para el final: ¿es el comienzo del fin para los diarios papel o será otra utilidad, además de envolver huevos, para los matutinos y vespertinos?