Clarín se rediseñó y paró con las críticas


Clarín, en su afán por evitar la pérdida de lectores, cambió su diseño. Incluso, podría decirse que se hizo más popular: temas frívolos en tapa y menos cuestiones políticas reflejadas en una portada que, según los especialistas, podrían hasta sacar de sus puestos a presidentes y ministros. Todo este movimiento periodístico en medio de las versiones de lanzamiento de Libre (de Perfil) y Muy (del mismo Clarín), tratando de captar un segmento de lectores de menores recursos y competir de manera directa con Diario Popular y Crónica. Es decir, en pocas palabras, que esta decisión de rediseño llevaría a que Clarín compita de manera directa con su otro producto a futuro, Muy. Pero también de manera curiosa se puede apreciar como el Gran Diario Argentino, con su intención por frivolizar o popularizar su portada, dejó de lado los grandes titulares contra la administración K. ¿Una manera de aflojar tensiones y seguir manteniendo un poder que, en lo económico, empieza a mermar? En el medio estaría Fibertel, un desconocido empresario mexicano (dueño de parte de las acciones de esta empresa) y el gobierno nacional a través de un encumbrado ministro. La triangulación llevaría a descomprimir la guerra planteada desde el conflicto con el campo, la 125 y el voto no positivo de Julio Cobos. Lo único perceptible es que las tapas de Clarín morigeraron las críticas al gobierno nacional, pero no así con un enemigo en común: Hugo Moyano. Habrá que seguir observando con detenimiento una situación que relaciona el periodismo y la política.

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