Un argentino suelto en NY ilustrando tapas de The New Yorker

Nació el 21 de febrero de 1925, de la mano del matrimonio de Harold Ross y su esposa Jane Grant, periodista de New York Times. Ese día The New Yorker empezó a estar en los escaparates. Ross quería implantar una revista de humor sofisticado diferente de las publicaciones con las que había trabajado. Comenzó con una tirada semanal, destaca por sus editoriales y por los perfiles de personas notorias, como Ernerst Hemingway, y hacía una lista de eventos culturales y de entretenimiento de Nueva York. Desde finales de los 90 se comenzó a utilizar internet. En la web se mantienen publicaciones de la revista en papel y además se puede visualizar material exclusivo digital. Los suscriptores además de tener acceso a la edición de la línea completa actual, también disponen de números atrasados. 

Pero si algo distingue a la revista son sus tapas. Ahí radica el gancho de The New Yorker. El 6 de octubre de 2014 la edición digital de la revista The New Yorker sacó a la luz su primera portada en movimiento “GIF”, la cual recibió muy buenas críticas. Pero un argentino tuvo ya siete tapas, de su creación, de la casi centenaria revista cultural. Liniers vive en los Estados Unidos y las autoridades del semanario ya lo convocaron en siete oportunidades para ilustrar su tapa.

Algunas de las tapas de The New Yorker enmarcadas.