Cuando internet es el aliado diario de los adolescentes

Internet es la actividad más importante en la vida de los adolescentes. Con esta sentencia arranca el libro “Adolescentes, participación y ciudadanía digital” donde se desgrana la valorización y el uso por parte de los jóvenes de las herramientas que le entrega la web.

“Es que la vida cotidiana de los adolescentes se trasladó a las pantallas”, dijo la autora del libro, Roxana Morduchowicz, quien es doctora en Comunicación por la Université Paris 8 y asesora principal de UNESCO en Ciudadanía Digital, entre otros títulos que ostenta.

La especialista da cuenta que los adolescentes valoran internet como espacio de participación, pero que “no se traslada al uso”. Para Morduchowicz sólo la mitad usan la web como método de participación, “y es ahí donde el Estado y las compañías deberían actuar para su utilización”.

Sostiene que es en internet donde los adolescentes desarrollan sus actividades cotidianas y las redes sociales son su lugar predilecto. De acuerdo a los datos que aporta el libro, los chicos de entre 13 y 17 años tienen un perfil en una red social, “lugar que eligen para comunicarse, para compartir su vida diaria, sus experiencias”.

El 98% de los adolescentes valora internet para participar y 4 de cada 10 cree que la web lo ayuda a resolver tanto problemas escolares como también de la comunidad.

Pero si bien valoran mucho a la internet como método de participación, lo mismo no se traslada al uso. Morduchowicz dice que “ahí hay una brecha”. Se habla de participación, no sólo a la hora de subir un video de un paso de baile, o una película o la nota que se sacó en una prueba. “Nos referimos a participar -sostiene la profesional- cuando se lo elige para campañas, foros y sitios de opiniones, donde se perciben las mayores limitaciones”. 

Es decir, que el principal motivo por el cual ingresan a internet es para comunicarse con sus pares y “sólo la mitad lo hace para opinar por un hecho que los afecta”. Todos están en las redes sociales, pero sólo la mitad las utilizan para dar una opinión sobre aquello que los afecta.

Pero, ¿por qué hacen ésto? “La mitad dice haber sufrido una intimidación, agresión o buylling cuando dieron su opinión en las redes sociales y se convierte en un tema importante porque al percibir este tipo de ataques prefieren no compartir su opinión”, dijo Roxana Morduchowicz. 

A la hora de hablar de los riesgos que tienen en internet, los adolescentes hicieron hincapié en el buylling (la intimidación por parte sus amigos) o el grooming (el acoso por un adulto). No les importa tanto la viralización de noticias faltas “porque los adolescentes no miden el alcance de la web y piensan que a ellos no les toca ese problema”. Pero sí comparten información que les envían sus amigos, conocidos y familiares. “Creen que quien les envía ese contenido es más relevante que quien lo produjo”, señaló la profesional.

Y aunque cuesta entenderlo, a los jóvenes también les interesan los temas sociales. No sólo la música, cine, series y entretenimiento, sino que muy pegado están la pobreza, que afecta a todos por igual, y el desempleo y desocupación.

Morduchowicz insiste en que aquellos que están en la franja entre los 15 y 17 años “empiezan a sentir estos temas de manera cercana por estar en el tramo final de la secundaria”. El 40 por ciento de los adolescentes dice que participa en los centros de estudiantes, mientras que a un 35% le gustaría hacerlo si hubiera en sus colegios.

Dos datos finales son la participación en las manifestaciones, donde las mujeres duplican a los hombres.

En Argentina el 40% de los jóvenes, cuya edad oscila entre los 13 y los 17 años, está las 24 horas conectado a la web. Por ahí pasa su vida.

Incluso, otro 50 por ciento navega en internet hasta que llega la hora de irse a dormir y sólo uno de cada 10 adolescentes se conecta menos de tres horas diarias. Por eso no sorprende -salvando las distancias de la situación que se vive por estos días- que al cabo de un año los chicos pasen más horas frente a las pantallas que en compañía de su docente en clase. 

Estos datos surgen del estudio llevado al libro por parte de Roxana Morduchowicz (“Adolescentes, participación y ciudadanía digital”), donde hace hincapié en que esto no se trata de una característica exclusiva de un país o de una región. En Estados Unidos, por ejemplo, los adolescentes se conectan a una pantalla menos de cinco minutos después de despertarse, son los llamados “generación multifunción”.

Para los adolescentes situados en el siglo XXI todo se realiza de manera simultánea, todo al mismo tiempo, todo ya. “Una marca generacional que responde a la presencia de internet en su vida cotidiana”, sostiene la autora de la investigación.

Es en internet donde los adolescentes pueden hacerse visibles y presentes como actores sociales como nunca antes ocurrió. “La web es uno de los pocos escenarios que, según la percepción de los adolescentes, les pertenece”, acota Morduchowicz.





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