La pandemia está quemando a los que viven conectados
El problema de “sentirse quemado” podría verse acrecentado por la hiperconectividad y la presencial digital constante de la que hacemos gala. El hecho de andar 24x7 conectados (lo conocido como la always-on culture) leyendo el tuit más reciente, manteniendo una conversación por WhatsApp o compartiendo un meme no quiere decir que estemos disponibles para todo, aunque pueda parecerlo.
En “¿La tecnología nos prometió más tiempo libre, hemos sido engañados?” de El País, el periodista Juan Diego Godoy explora la máxima “a más Zoom, menos ocio” y el concepto de tecnoestrés. Uno de los entrevistados para el artículo, Jorge Franganillo, profesor en la Universidad de Barcelona, explica que “aunque esas herramientas [tecnológicas y digitales] nacieron como una fuente de autonomía y flexibilidad, en realidad intensifican las expectativas de comunicación constante e implicación en el trabajo, y aumentan en consecuencia el estrés”. Existen cientos de artículos que recogen un montón de consejos para combatir el burnout, desde dormir lo necesario hasta limpiar el escritorio, meditar, borrar las cuentas de redes sociales o comerse algo rico (si eso no lo apunta nadie, lo aconsejo yo). Medios, organizaciones y periodistas tratan de ofrecer soluciones útiles para cuidar de sus equipos y de ellos mismos. Aquí van unas cuantas:
Varios trabajadores están combatiendo el estrés y la ansiedad laboral abanderando el YOLO (You Only Live Once) y dejando sus trabajos estables en pro de aventura, actividades más estimulantes o pasar más tiempo con la familia. Porque ya lo decían las Azúcar Moreno: Si no quieres aguantar / y te quieres liberar, / una frase te diré: /"Sólo se vive una vez." Para no perder sus aspiraciones de vista, Millie Tran, ex jefa de producto en Texas Tribune (que abandonó su puesto por burnout), repasa la presentación que creó hace ya cinco años preguntándose ¿Qué voy a hacer con mi vida? Pero la pregunta aún más importante es “¿Qué quieres hacer con la tuya?” y saber escuchar bien la respuesta. Fuente: Fleet Street Qué leer: |
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